miércoles, 2 de marzo de 2011

Vocabulario biblico (II).



BAAL. Significa Patrón, SEÑOR. Era el título que le daban a la divinidad los cananeos, señores y opresores de los HEBREOS.

BABILONIA. Los israelitas fueron maltratados y hasta vencidos por varios pueblos a lo largo de su HISTORIA. Pero una nación se convirtió para ellos en símbolo de maldad, porque no sólo agredió al pueblo, sino que le quitó lo que consideraba más sagrado: la ciudad santa de JERUSALEN y el TEMPLO. Esta nación era Babilonia. Por eso, Babilonia en la Biblia se convirtió en símbolo de fuerza del mal, en opresora, en enemigo. Ver HISTORIA DEL AT.

BARUC. Probablemente secretario de Jeremías (Jer 36), escribió en el siglo I a.C., en una de las comunidades judías que vivían fuera de Palestina en medio de pueblos paganos. El libro de Baruc es un llamamiento al arrepentimiento y a la conversión.

BAUTISMO. En griego, esta palabra quiere decir zambullida, inmersión. En lenguaje simbólico, la persona puede estar inmersa en el sufrimiento (Mc 10, 38; Lc 12, 50). La zambullida en el agua es símbolo de PURIFICACION: al salir del agua, el bautizado es “otra persona”.

Entre los judíos, como en otros pueblos, se practicaban baños que simbolizaban esta purificación.

Juan Bautista añade un elemento nuevo: exige conversión (Lc 3, 3-14). Aún cuando Jesús no necesitaba de conversión. El pide el bautismo de Juan, en humilde solidaridad con los pecadores, que somos todos nosotros. Después de la Resurrección, Cristo ordena a la Iglesia que bautice en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, estableciendo, de esta manera, una relación muy especial con las Tres Personas (Mt 28, 18-20; véase un sentido semejante, con relación a Moisés en 1 Cor 10, 2).

Esta relación con Dios implica una vida de conversión y de eliminación del pecado, una vida de fe. Sumergirse en las aguas del bautismo y salir de ellas es, pues, morir y resucitar con Cristo (Rom 6, 3 y ss; Col 2, 20 - 3, 4). Esto es obra del Espíritu Santo (Mt 3, 11; Hech 1, 5).


BENDICION / BENDECIR. Sólo Dios tiene el poder de bendecir; y lo hace, libremente, por amor. La bendición de Dios no sólo hace que el hombre tenga salud, fecundidad, bienestar; hace que el hombre sea más persona, más de Dios. Quien recibe la bendición de Dios está preparado para enfrentar la vida. Una de las grandes bendiciones para el hombre es poder bendecir, es decir, poder alabar a Dios por todo lo que El hizo y hace. Algunas fórmulas lindas de bendición en la Biblia están en: Núm 6, 24-26; Rom 1, 7; 1Cor 1, 3; 16, 23; 2 Cor 1, 2; 13, 13. 

BIBLIA. Palabra griega que significa “libros”. Los escritos que forman la Sagrada Escritura son los libros más importantes que existen; por eso, fueron llamados simplemente “los libros”. En la misma Biblia aún no se encuentra este nombre para la colección completa de los escritos bíblicos. Pero en el texto griego de 1M 12, 9 “Biblia” se refiere a los libros santos que existían entonces y que se reconocían como tales. La Biblia de los cristianos comprende el Antiguo y el Nuevo Testamento (Ver ALIANZA); la de los judíos no tiene el Nuevo Testamento. Ver HISTORIA DEL AT. Ver HISTORIA DEL NT. Las ediciones protestantes de la Biblia, en el Antiguo Testamento, tienen 7 libros menos que las católicas. En esto no se debe ver ninguna mala intención, ni de un lado ni de otro. El problema es antiguo. Desde el siglo III hasta el II a.C., los escritos bíblicos fueron traducidos al griego en la llamada Versión de los 70. Esta importante traducción acogió como bíblicos varios libros y pasajes que el judaísmo oficial, en Palestina, rechazó más tarde: Tob, Jdt, 1 y 2 M, Bar, Sab, Si y algunos pasajes de Est y Dan. La Iglesia cristiana primitiva usaba mucho la Versión de los 70. Por eso, esos libros se encuentran en las Biblias de edición católica, pero no en las ediciones judías. A partir del siglo pasado, también los protestantes los retiraron de sus ediciones. Son los llamados libros “deuterocanónicos”; los protestantes los llaman “apócrifos”. En el NT, católicos y protestantes tienen la misma lista de libros. Para los nombres de todos los libros de la Biblia, vea las páginas 10 y 11.


BLASFEMIA. Todo gesto o palabra que ofende a Dios. Principalmente es hablar mal de Dios.

BRAZO DE DIOS. El poder de Dios. Los débiles y los oprimidos sienten el brazo de Dios como defensa; los opresores sienten todo su peso. Ver MANO.

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