sábado, 17 de octubre de 2015

Lecturas del XXIX Domingo del Tiempo Ordinario 18 de octubre de 2015

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 53, 10-11
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años; lo que el Señor quiere prosperará por sus manos. A causa de los trabajos de su alma, verá y se hartará; con lo aprendido mi Siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.
Palabra de Dios



SALMO RESPONSORIAL
SALMO 32
R.- QUE TU MISERICORDIA, SEÑOR VENGA SOBRE NOSOTROS, COMO LO ESPERAMOS DE TI.
Aclamad, justos, al Señor,
que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.-

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.-

Nosotros aguardamos al Señor:
Él es nuestro auxilio y nuestro escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.-



SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS 4, 14-46
Hermanos:
Mantengamos la confesión la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse en nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.
Palabra de Dios



ALELUYA Mt 10, 45
El Hijo del Hombre ha venido para servir y dar su vida en rescate por todos.


EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 10, 35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos del Zebedeo,
Santiago y Juan, y le dijeron.
-- Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.
Les preguntó:
-- ¿Qué queréis que haga por vosotros?
Contestaron:
-- Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús replicó:
-- No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber o de bautizaros con el bautismo que yo me voy a bautizar?
Contestaron:
-- Lo somos.
Jesús les dijo:
-- El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizareis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo; está ya reservado.
Los otros diez al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús reuniéndoles, les dijo:
-- Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes les oprimen. Vosotros nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.
Palabra del Señor

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