La escucha de la Palabra nos lleva a un encuentro vital con Cristo - Palabra hecha carne-. En nuestras reflexiones seguimos básicamente la antigua y siempre válida tradición de la ·Lectio divina", la cual nos permite encontrar en el texto bíblico la palabra viva que interpela, orienta y modela la existencia. Nos alimentarnos de la Palabra para ser «servidores de la Palabra» en el compromiso de la evangelización e Iconos de la Misericordia de Dios en lo cotidiano de la vida.
Páginas
- Página principal
- Quienes somos. Movimiento eclesial: "De Jerusalén a Betania".
- Exortación sobre la santidad.
- Asociación Publica de Fieles: " Ad virginitatem sacram promovendam"
- Cenáculos de Betania: Grupos de oración.
- LLAMADOS A LA INTIMIDAD CON EL SEÑOR.
- Siguiendo los pasos del Maestro.
- LA PALABRA COMPARTIDA.
- Enciclica "Laudato si"
- San Juan de Avila
- Vida consagrada en medio del mundo.
- Amigos de Israel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Edificar sobre roca
ResponderEliminarLucas 6, 43-49
En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: No hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca. ¿Por qué me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada. Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella casa.