(Aci) Especialistas en Inglaterra y Suiza analizan unas láminas de bronce encontradas en Jordania que podrían contener el retrato más antiguo de Jesús, al mostrar el rostro de un hombre con una corona de espinas y la leyenda «Salvador de Israel». Según informa el diario británico Daily Mail, los 70 códices de bronce fueron hallados entre los años 2005 y 2007 en una colina con vista al Mar de Galilea.
Las piezas actualmente son evaluadas bajo estricta confidencialidad por expertos en Inglaterra y Suiza para determinar su antigüedad y procedencia, pero se estima que datarían del siglo I de la era cristiana.
El El códice que más llama la atención tiene el tamaño de una tarjeta de crédito, está sellado por todos lados y ofrece una representación en tres dimensiones de una cabeza humana.
El dueño de los códices es Hassan Saida, un camionero beduino que vive en la aldea árabe de Umm Al-Ghanim, Shibli. Se ha negado a vender las piezas y solo ha cedido dos muestras para que sean analizadas en Inglaterra y Suiza.
Según el diario, las piezas fueron encontradas originalmente en una cueva del pueblo de Saham en Jordania, cerca de donde Israel, Jordania y los Altos del Golán convergen con Siria y a tres kilómetros del balneario israelí de Jamat Gader.
La cueva está a menos de 100 millas de Qumran, la zona donde se hallaron los famosos papiros del Mar Muerto.
Las piezas actualmente son evaluadas bajo estricta confidencialidad por expertos en Inglaterra y Suiza para determinar su antigüedad y procedencia, pero se estima que datarían del siglo I de la era cristiana.
El El códice que más llama la atención tiene el tamaño de una tarjeta de crédito, está sellado por todos lados y ofrece una representación en tres dimensiones de una cabeza humana.
El dueño de los códices es Hassan Saida, un camionero beduino que vive en la aldea árabe de Umm Al-Ghanim, Shibli. Se ha negado a vender las piezas y solo ha cedido dos muestras para que sean analizadas en Inglaterra y Suiza.
Según el diario, las piezas fueron encontradas originalmente en una cueva del pueblo de Saham en Jordania, cerca de donde Israel, Jordania y los Altos del Golán convergen con Siria y a tres kilómetros del balneario israelí de Jamat Gader.
La cueva está a menos de 100 millas de Qumran, la zona donde se hallaron los famosos papiros del Mar Muerto.
El pequeño folleto, un poco más pequeño que una tarjeta de crédito, está sellado por todos lados y tiene una representación en tres dimensiones de una cabeza humana en el frente y el lado opuesto.
ResponderEliminarEn el frente parece tener barba y el otro sin barba. Incluso la huella digital del fabricante se puede ver en la impresión de plomo. Debajo de ambas figuras tiene una línea de texto, que aún no se ha podido descifrar, en una antigua escritura hebrea.
Sorprendentemente, uno de los folletos aparece la indicación “Salvador de Israel”, una de las pocas frases traducidas hasta ahora.
El titular del tesoro es un beduino, llamado Hassan Saida, un camionero que vive en la aldea árabe de Umm Al-Ghanim, Shibli. Se ha negado a vender los folletos, y sólo dos muestras fueron enviadas a Inglaterra y Suiza para las pruebas.
Una investigación del Mail on Sunday ha revelado que los artefactos fueron encontrados originalmente en una cueva, en el pueblo de Saham en Jordania, cerca de Israel, Jordania y Siria convergen en los Altos del Golán, justo a tres kilómetros del balneario israelí y las aguas termales de Jamat Gader, un lugar de culto por miles de años.
A diferencia de los Rollos del Mar Muerto, los códices de plomo parecen estar compuestos de imágenes estilizadas, en lugar de texto, con una cantidad relativamente pequeña de escrituras, que parecen estar en un idioma fenicio, aunque el dialecto exacta aún no se ha identificado.
En el momento en que estos códices fueron creados, la Tierra Santa estaba poblada por diferentes pueblos, como los esenios, samaritanos, los fariseos, saduceos, Dositeanos y nazarenos.