viernes, 11 de enero de 2013

La espiritualidad de la New Age.

La Espiritualidad New AgeSi bien la New Age no se presenta como una religión propiamente dicha, posee empero, un alto contenido religioso. Dice reconocer todos los credos y manifiesta su admiración por la figura de Cristo, pero la reduce e iguala a muchos otros personajes, presentándolo como un iluminado más, o uno de los tantos Maestros Ascendidos de M. Blavatsky.Al respecto es esclarecedora la Gran Invocación, oración distribuída por Lucis Trust, uno de los principales grupos nuevaeristas y de utilización por la mayoría de los movimientos enrolados en la New Age.De tanto en tanto Lucis Trust organiza una serie de encuentros bajo el título de "Semana del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo" (1), entregando en la promoción, unas tarjetas y un pequeño periódico. En la tarjetas seuele encontrarse impresa "La Gran Invocación":Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que fluya Luz a las mentes de los hombres; Que la Luz descienda a la Tierra. Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya Amor a los corazones de los hombres; Que Cristo retorne a la Tierra. Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres, El propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.En el reverso de la tarjeta se explicaba en qué consiste esta oración de carácter gnóstico: "La Gran Invocación pertenece a toda la Humanidad. Es una Plegaria Mundial. No es un llamado personal, ni una invocación temporaria o urgente, ni pertenece a un grupo o religión. Es la Invocación que la Humanidad toda, frente a sus necesidades, dificultades, dudas e incógnitas, dirige directamente a La Mente y el Corazón del Uno, en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Aquel Quien estará con nosotros hasta el fin de los tiempos y 'hasta que el último cansado peregrino haya encontrado su camino a casa'" (2). A esta explicación le seguía una nota aclaratoria por la mención que se hace de Cristo en la Gran Invocación: "Cuando estemos reflexionando, meditando o invocando, a través de las frases que se encuentran contenidas en la segunda estrofa de La Gran Invocación, podemos realizar nuestro llamado a Aquel Que Viene con uno de los nombres con los que Se le conoce desde hace más de dos mil años, en Su carácter de Instructor del Mundo, en las culturas Cristiana, Bhudhista, Islámica, Israelita, Hinduísta, Tibetana y Persa, tal como se encuentran transcriptos a modo de ejemplo, dentro de las frases que por orden alfabético, son presentadas a continuación: Que Cristo Retorne a la Tierra - Cristiana Que El Bhodhishatava Retorne a la Tierra - Bhudhista Que El Iman Majdi Retorne a la Tierra - Islámica Que El Mesías Retorne a la Tierra - Israelita Que Maitreya Retorne a la Tierra - Tibetana Que Muntazar Retorne a la Tierra - Persa "En todos los casos estamos invocando A Ese Excelso Ser, Quien Es: Maestro de Maestros, Instructor de Angeles Y Hombres, Conductor De La Jerarquía Espiritual Del Planeta, Y Guía Espiritual De Toda La Humanidad". Es decir, rescatan la figura de Cristo, pero la subvaloran asignándole igual posición que otros pensadores o divinidades de otras religiones. De esta manera Cristo no es el Hijo de Dios, el Mesías, el Redentor, sino simplemente un Maestro más, que desarrolló una actividad iluminadora para un periódo específico de la historia, como lo habrían sido Buda, Mahoma, Krishna, Saint Germain, Kuthumi Djwal Khul, etc.Es de destacar que el hecho de que sea rescatada la figura de Cristo no implica en modo alguno la aceptación del cristianismo. Esto es observable en un texto que, bajo el título"Cualidades que definen a sus miembros" (3), se encontraba en el pequeño periódico, que entregaban junto con la tarjeta: "¿Qué impide a un hombre ser miembro de tal grupo?(...) Sólo cuatro cosas impiden su afiliación:1. Una personalidad no coordinada. Esto implica, necesariamente, una mente sin entrenamiento y un intelecto débil. 2. El sentido de separatividad, de diferenciación y de superioridad respecto a sus semejantes. 3. La posesión de un credo. No importa cuán bueno sea, inevitablemente, produce exclusividad. Siempre excluye a alguien. 4. El orgullo y la ambición. ¿Cómo calificarse uno mismo? Las reglas son tres y sencillas: - Aprender a practicar la inofensividad. - No desear nada para el yo separado - Buscar el signo de la divinidad en todo. Tres reglas sencillas, pero muy difíciles de realizar". Es por esto que la New Age o Nueva Era ofrece un vago espiritualismo gnóstico, donde la salvación se lograría sólo por el conocimiento y no por la fe o la conducta. De esta manera propugnan un crecimiento espiritual sin atenerse a dogmas o sacrificios de ningún tipo, sino tan sólo escuchando la voz interior. Esta falsa espiritualidad demanda, consecuentemente, el abandono progresivo de toda creencia anterior, para experimentar una nueva religión sin divisiones, donde Dios es conceptualizado como una Gran Energía.Es aquí donde quizás se encuentre una de las razones del éxito que registran en una sociedad sensual y consumista, las doctrinas y prácticas de la New Age, al poner comercialmente y al alcance de cualquiera, una experiencia mística sensible y a medida del consumidor, una mística part time o para el tiempo libre, y sin necesidad de transitar por la "noche oscura" de la que grandes y verdaderos místicos han hablado tan profusamente. La Autodivinización del Hombre

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