martes, 24 de mayo de 2011

Origen del nombre Israel.

Durante los últimos tres mil años, Israel ha identificado, en el uso común y en el religioso, tanto la Tierra de Israel (Eretz Israel) como todo el pueblo judío,[15] quien ha seguido refiriéndose a la anterior como su patria, Tierra Santa o la Tierra Prometida, pese a que posteriormente los romanos cambiaron la denominación del territorio por la de Siria Palestina tras aplastar la rebelión de Bar Kojba.


El sustantivo procede de un pasaje del Tanaj, la biblia hebrea, donde el patriarca bíblico Jacob provocó la admiración de un ángel tras vencerlo en una lucha que duró toda una noche; éste lo bendijo y le cambió su nombre por el de Yisra'el.[16] Las tribus confederadas que se reconocían como descendientes de Jacob se llamaron a sí mismas «Hijos de Israel» o «israelitas». En cuanto a la arqueología, la mención más antigua que se conoce del nombre Israel distinta a un nombre personal es un relato épico grabado en la estela de Merenptah del Antiguo Egipto, que data del año 1210 a. C., donde es empleado como un gentilicio, designando a un pueblo o grupo de gente sin asociación con un lugar geográfico concreto.

Con el establecimiento del nuevo Estado judío a mediados del siglo XX, se barajaron varios nombres para el mismo, como «Eretz Israel», «Sion», «Judea» y «Nueva Judea», que fueron finalmente desestimados. El nombre moderno que adoptó el país fue Medinat Yisrael en hebreo y Dawlat Isrā'īl en árabe, los dos idiomas oficiales, con el mismo significado de «Estado de Israel». El gentilicio del país en español es israelí y su plural israelíes, adoptado por su gobierno pocas semanas después de la independencia. El término israelita suele utilizarse en español en referencia a los antiguos habitantes del Reino de Israel, aunque también se emplea como sinónimo de judío o hebreo, e incluso erróneamente de israelí.

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