miércoles, 2 de marzo de 2011

Vocabulario biblico (VII).

O


ODIAR. Puede ser simplemente un modo de decir “amar menos”. Para percibir esto, lea Lc 14, 26; después compare con Mt 10, 37.

“OJO POR OJO”. Ver TALION.

OLEO. Era muy usado como alimento, remedio para las heridas, algo que fortalece (a través de unciones y masajes), fuente de luz y de calor. De ahí su valor simbólico: representa la fuerza, la santidad y la alegría que Dios da a su ungido. En la ceremonia de consagración del rey o del sumo sacerdote, estos eran ungidos con óleo; hasta algunas piedras usadas en el culto recibían una unción: así quedaban reservadas para Dios. Ver MESIAS.

ORACULO. Solemne anuncio o denuncia por parte de un profeta del AT. A veces es respuesta de un sacerdote a preguntas que se le hacen.

ORIGENES. En muchas cosas los antiguos israelitas pensaban como los pueblos vecinos. Así les gustaban las historias que hablaban a primera vista de los orígenes de los pueblos, costumbres y demás cosas. En realidad, era un modo de expresar su experiencia de Dios y reflexionar sobre los grandes interrogantes que los hombres siempre se han hecho y se hacen: quiénes son el hombre y la mujer y cómo se relacionan; quién es el pueblo israelita; por qué ciertas realidades son así y no de otro modo. Para orientar la reflexión, los israelitas trataban de encarar esas realidades en su origen: el pasado explicaría el hoy. A veces, para ayudar su reflexión de fe, adaptaban la historia hasta con la de otros pueblos. Las historias de los orígenes no pretenden, pues, dar explicaciones científicas; son el modo popular, profundo y adulto, de reflexionar sobre la naturaleza y la identidad del mundo, de los hombres, de ciertos pueblos y costumbres. Esto se encuentra principalmente en Gén 1-11 y en las historias de los PATRIARCAS. Ver APOCALIPSIS. GENESIS. ADAN.

OSEAS. Es el profeta engañado por su esposa a la que nunca dejó de amar. Este amor no correspondido excedió la experiencia personal para anunciar la relación de Dios, siempre vivo y lleno de amor, abandonado por su pueblo que prefirió prostituirse con todo tipo de injusticias (4, 7-12). Anuncia el amor misericordioso de Dios que llama a su pueblo a los amores del desierto donde lo tratará nuevamente como a una esposa amada. (2, 4-25); o como a un hijo (11).



P


PABLO. Este es su nombre de ciudadano romano. Como judío se llamaba Saulo. Nació en Tarso. Desde joven sintió la necesidad de dedicarse a Dios y por eso fue a Jerusalén y se dedicó al estudio de la Ley con los mejores maestros de su tiempo. Joven cumplidor y responsable al que los judíos le encargan la difícil tarea de eliminar de sus comunidades una doctrina nueva y sospechosa, la de los cristianos. Pablo dirige la represión contra los seguidores de Cristo y lo hace en forma dura, para bien de su religión. La conversión de Pablo sucederá en Damasco (Hch 9, 22 y 26). Allí el Señor lo llama perseguidor, cuando él sencillamente tenía la ambición de servir a Dios. Hasta ese momento Pablo se sentía bueno y daba gracias a Dios por haberlo hecho creyente responsable, cumplidor y militante. Ahora, delante de la luz de Cristo, descubre que sus méritos y servicios no son de los que valen para Dios; su fe es, antes que nada, fanatismo humano, su seguridad de creyente, orgullo disimulado. Pablo se ve pecador, violento y rebelde pero al mismo tiempo entiende que Dios lo ha acogido, elegido y personado. En adelante Pablo va a ser para Cristo instrumento elegido para extender la Iglesia en los demás países. Sería el apóstol de las NACIONES. Fundó muchas comunidades cristianas y dio su vida por Cristo y por su Reino en Roma. Escribió directamente y mediante discípulos suyos catorce cartas llenas de enseñanza y testimonio de fe profunda y adulta. Gracias a su trabajo y empeño el Evangelio echó raíces en la cultura griega y romana y pudo llegar hasta nosotros. Ver HISTORIA DEL NUEVO TESTAMENTO.

PAJA. No tiene vida, peso ni estabilidad; es símbolo de lo que no se sostiene, de lo que se lleva cualquier viento, desaparece. Símbolo de los impíos (Sal 1, 4; Mt 3, 12).

PALESTINA. En tiempos del AT la región que pasó a ser el país de los israelitas no llegó a tener nombre oficial. Hasta la época de David, solemos llamarla (Tierra de) CANAAN. Cuando los israelitas se liberaron del dominio de los reyes de Canaán, adoptaron el nombre de (Tierra de) ISRAEL. Después de la muerte de Salomón, cuando el pueblo se dividió en dos naciones, Israel pasó a ser el nombre del Reino del Norte, y el del Sur tomó el nombre de JUDEA. El pueblo, tanto del Norte como del Sur, siguió llamándose israelita. A partir del año 135 a.C. los romanos impusieron el nombre de Palestina (Tierra de los Filisteos), que duró hasta 1948 de nuestra era. Ver HISTORIA DEL AT Y DEL NT.

PALMAS. Batir palmas, aplaudir: ver MANO.

PANES DE LA PROPOSICION. Ver SACRIFICIO.

PARABOLA. Es una comparación en forma de historia. Muchas veces, en la parábola las cosas suceden precisamente lo contrario de lo que la gente esperaba; y es que no siempre vemos las cosas como Dios las ve. La parábola hace pensar, balancea ciertas convicciones que no vienen de Dios; lleva a encarar la vida desde un punto de vista NUEVO. Por eso, sólo entiende la parábola quien se abre a Dios, quien tiene fe.

PARACLITO. Significa ayudante, protector, abogado. Así llama Juan (14-16) al Espíritu Santo.

PARTIR EL PAN. En la celebración de la cena pascual judía y en la eucaristía de los cristianos, es un gesto importante: gracias a él todos los presentes pueden comer del mismo Pan consagrado en esa celebración. Es, pues, un símbolo muy diciente y eficaz del espíritu comunitario de los participantes (Mc 14, 22; 1 Cor 10, 17). Por eso, desde los primeros tiempos cristianos, la celebración eucarística fue llamada fracción del pan (“fracción” es el acto de partir). Ver Hch 2, 42; 20, 7; Lc 24, 35.

PASCUA. Inicialmente era una celebración característica de pastores; después pasó a ser una gran fiesta de liberación de los HEBREOS, de su salida de Egipto. Más tarde se le incorporó una antigua fiesta agrícola de los panes sin FERMENTO (ázimos). También se daba el nombre de pascua al CORDERO que, en esa ocasión, se sacrificaba y se comía. En el NT la Pascua es MEMORIAL de salvación de los hombres realizado por Jesús con su vida, muerte y resurrección. Es la celebración del nuevo EXODO - la salida hacia una vida NUEVA y de camino hacia el Padre.

PASTOR. Nombre dado, simbólicamente, a líderes políticos o religiosos. Los pastores, en el sentido literal de la palabra, no tenían buena fama en tiempos de Jesús: su profesión, a pesar de ser importante, los marginaba por muchos aspectos, principalmente ético-religiosos: se tenía la sospecha de que no eran suficientemente puros desde el punto de vista legal.

PATRIARCA. Jefe de familia grande, clan o tribu. Es el nombre que se les da a los antepasados israelitas, principalmente Abraham, Isaac y Jacob.

PAZ. En hebreo “Shalom”, que dice más que nuestro término paz: es bienestar completo, satisfacción, armonía, todo lo que es fruto de la BENDICION de Dios. Shalom es todavía hoy el saludo habitual entre los israelitas; es como decir “que todo le vaya bien”. En el AT el MESIAS esperado se le dice también Príncipe de Paz (Is 9, 5s; Ef 2, 14).

PECADO. Es la acción mala del hombre rebelde, débil y desequilibrado. El AT tiene varias palabras para expresar esta realidad (Dt 19, 15; 2 R 18, 14; 1 R 12, 19): crimen, extravío, impiedad, injusticia, etc. Pecado es, pues, todo lo que está fuera de lo normal, de lo divino, de la vida y exige un castigo, puesto que los valores de la vida deben ser mantenidos (Sal 3; 5; 6; 7; 13; 17, 22, etc.; Sal 19, 13; Lev 4). El AT afirma su realidad pero desconoce su origen. El NT conoce la realidad del pecado que tiene muchas manifestaciones según los vicios a que están sujetos los hombres. La ausencia de pecado en el hombre se da en la medida del cumplimiento de los mandamientos, todos subordinados finalmente al mandamiento nuevo de Jesús (Jn 15, 12; 1 Jn 3, 18ss; 4, 7ss; 5, 1ss). La enseñanza paulina es abundante sobre todo en lo referente al origen del pecado (Rom Cap 5).

PEDRO. En la lista de los 12 APOSTOLES que Jesús llamó para que lo siguieran más de cerca (Mt 10, 2-4; Mc 3, 16-19; Lc 6, 14-16; Hch 1, 13), el primer nombre es siempre el de Simón. Jesús le cambio el nombre: lo llamó Cefas, que en ARAMEO significa ROCA; en el NT, escrito en griego, se usa principalmente la forma griega Pedro (= roca, piedra). Con el nuevo NOMBRE Jesús le da a Simón un NUEVO programa de vida y una garantía de ayuda (Mt 16, 18). A su vez, Pedro tendrá que amar y seguir a Jesús más que los otros (Jn 21, 15-19); será el jefe y el modelo de los discípulos de Cristo. Es interesante tener en cuenta que hasta entonces no existía el nombre propio de Pedro; a partir de Simón Pedro el nombre se difundió por todas partes. SATANAS.

PENTATEUCO. Palabra griega que significa “cinco libros”. Son los cinco primeros libros de la Biblia: GENESIS, EXODO, LEVITICO, NUMEROS Y DEUTERONOMIO. Los judíos llaman Torá o Ley a esta parte de la Biblia. Sus contenidos fueron redactados durante cinco siglos, a partir de los tiempos de Moisés. HISTORIA DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

PENITENCIA. La conversión se considera en la Biblia como un volver del mal CAMINO y un seguir por el camino del bien; una corrección del rumbo. Muchas veces va acompañada de signos externos; es lo que se llama penitencia. Propiamente no somos nosotros los que nos convertimos: es Dios quien nos da la gracia de cambiar de rumbo (Jer 31, 18)

PENTECOSTES. En el AT es la fiesta de acción de gracias a Dios por las cosechas. Se celebraba el 50¡ día después de la Pascua. De ahí su nombre, que quiere decir 50¡, en griego. Más tarde, Pentecostés pasó a ser también FIESTA de la ALIANZA. En el NT es la celebración de la primera gran COSECHA de convertidos y de la venida del ESPIRITU Santo a la comunidad de la nueva ALIANZA. Ver PRIMICIAS.

PERFUME. Su uso es señal de alegría. En el culto se quemaba incienso y perfumes: su olor agradable y el humo que subía al cielo representaban las oraciones que se elevan hasta Dios. Ver SACRIFICIO.

POBRE. Es el que no tiene voz en la sociedad de los ricos y poderosos. Hasta en la misma religión oficial está marginado: recibe pequeños favores, pero no se le pide que dé ni poco ni nada a la comunidad. Pero Dios está de parte de los pobres. Y ellos tienen experiencia de esto. Por eso, no ponen confianza en el poder y en los bienes, sino en la fuerza que les viene de Dios. Son pobres de hecho y “en espíritu” (Mt 5, 3). Unidos por los mismos sufrimientos y objetivos, abiertos a la voz y a la ayuda de Dios, luchan confiados por una sociedad como Dios la quiere: están realmente interesados en el REINO DE DIOS. JESUS fue pobre, vivió entre los pobres, confió en ellos y le mostró al mundo su dignidad e importancia; no aceptaba como discípulo a quien pusiera confianza en las riquezas. Ver SABIDURIA. ELECCION. PUEBLO.

PRESBITERO. Ver ANCIANO.

PRIMICIAS. La vida pertenece a Dios. De todo ser vivo, el primero que nace es “devuelto” simbólicamente a Dios. Cuando se trata de plantas, sus primeros frutos se llaman primicias; en el caso de hombres o animales reciben el nombre de PRIMOGENITOS. Hermoso el sentido figurado de la palabra en Rom 16, 5; 1 Cor 16, 15. Ver PENTECOSTES.

PRIMOGENITO. El primer hijo que nacía era tratado con especial consideración. Pertenecía a Dios (ver PRIMICIAS). Tenía derecho a la BENDICION de la primogenitura, que lo acompañaría durante toda la vida. A la muerte del padre, pasaba a ocupar el puesto de jefe de la familia y recibía el doble de la herencia. Pero los distintos textos de la Biblia quieren demostrar que, ante Dios, nadie tiene derechos especiales: él elige gratuitamente a quien él quiere: Abel, Jacob, David y muchos otros son preferidos al hermano primogénito. Debido a los derechos de la primogenitura, al primer niño que naciera se le llamaba primogénito, aunque no lo siguiera otro hermano (Zac 12, 10 y, en el NT, Lc 2, 7, que prepara claramente el versículo 23). En ese sentido, primogénito equivale a heredero. Jesús es llamado primogénito en sentido muy profundo: Col 1, 15.18; Heb 1, 6; Ap 1, 5. De ahí la aplicación a los cristianos en Heb 12, 23.

PROFETA. Para muchos es una persona que predice el futuro. Pero no es así como lo entiende la Biblia. El término tomó sentidos diversos a lo largo de los siglos; y hay diversas palabras hebreas para designar al profeta. Poco a poco prevaleció la imagen del profeta como hombre lleno del Espíritu de Dios, que a la luz de la fe ve la situación en que vive, anuncia la palabra de Dios y denuncia el pecado. En esta línea, ser profeta no es profesión ni cargo oficial: es una vocación, muchas veces en conflicto con instituciones y autoridades. Ver PURO.

PROFETICOS. Son los libros escritos por profetas. Estos libros tienen dos mensajes fundamentales. El primero viene de los profetas que vivieron antes del destierro de Babilonia y exige conversión para que se cambie totalmente el sistema y no caiga sobre el país el JUICIO DE DIOS. El segundo es el de los profetas del Exilio y después del Exilio y son cantos de esperanza y estímulo. Son los cantos del consuelo. Ordinariamente, los profetas se dividen en mayores y menores, de acuerdo con la extensión de sus escritos. Profetas mayores: ISAíAS, JEREMIAS, EZEQUIEL Y DANIEL. Profetas menores: BARUC, OSEAS, JOEL, AMOS, ABDIAS, JONAS, MIQUEAS, HABACUC, NAHUM, SOFONIAS, AGEO, ZACARIAS Y MALAQUIAS.

PROJIMO. Designa un miembro del pueblo de Dios (Lev 19, 17-18). El NT sigue empleando el término para miembros de la comunidad judía (Hch 2, 29; 3, 22; 7, 2), pero no tarda en designar esencialmente a los miembros de la comunidad cristiana. En los escritos de San Pablo la palabra HERMANO aparece 130 veces. Para Jesús prójimo es todo hombre (Mt 25, 31-46) puesto que en él no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer (Gál 3, 28-29; Col 3, 11).

PROMESA. Es fundamentalmente la palabra de Dios dirigida a Abraham y a David, de su bendición. Es anuncio a Abraham de tres cosas: de una posteridad numerosa, del don de la tierra de Canaán y de una bendición que el pueblo recibirá para ser feliz. La promesa ocupa un lugar central en el NT. Todo lo prometido por el PADRE a los patriarcas y al pueblo de Israel se cumple en Jesucristo (2 Cor 2, 20). Las promesas son para Israel (Rom 4, 13; 9, 4; 15, 8) y para todos los que creen en Cristo (Rom 4, 16; Gál 3, 16.26-29). Ver ISRAEL. JESUS.

PROSTITUCION. En lenguajes simbólico es la infidelidad a la ALIANZA con Yavé. Ver ADULTERIO. MUJER.

PROVERBIOS. Contiene la sabiduría de Israel de una época muy amplia que va desde los tiempos de Salomón (950 a.C.) hasta después del Exilio que llegan hasta dos siglos antes de Cristo. El proverbio es una frase corta, bien hilvanada, que expresa una verdad adquirida por la experiencia y que impresiona por la brevedad y por la agudeza de la observación. Se atribuyeron a Salomón por la fama de erudito que él tenía (1R 3-5).

PUBLICANO. En el tiempo del NT, se cobraban muchos tipos de impuestos. Por eso, también había distintas clases de cobradores, llamados publicanos. Eran mal vistos por el pueblo, que los consideraba ladrones, pecadores. Pues además de los impuestos, el pueblo tenía que pagar sumas muchas veces arbitrarias para el sustento de esos publicanos.

PUEBLO. El pueblo no siempre es citado en los textos bíblicos. Pero está siempre presente: a través de la vida, de las costumbres, de las preocupaciones y luchas que se describen; a través de la fe y de la esperanza que se manifiestan. La Biblia fue escrita para el pueblo y partiendo del pueblo. Es importante ver esta constante presencia del pueblo. A veces se manifiesta a través de detalles curiosos. Así, Ex 1 no recuerda el nombre del rey egipcio que oprimió a los hebreos, ni el de la princesa que adoptó a Moisés; pero sí cita los nombres de las dos parteras egipcias, Sifrá y Puá, que desobedecieron la ley injusta y así salvaron de la muerte a muchos niños hebreos. Ver ELECCION.

PUERTA DE LA CIUDAD. Por seguridad, las ciudades antiguas estaban rodeadas de murallas, con uno o más portones de acceso. Dentro de la ciudad no había calles, jardines o plazas centrales. Pero junto al portón principal había un espacio libre, que terminó siendo el centro cívico de la ciudad: allí era en donde funcionaba el tribunal, en donde se hacían los negocios importantes y en donde se escuchaban las últimas noticias. Era el lugar de la reunión de los ANCIANOS y de los hombres en general. Sentarse a la puerta significa ocupar un cargo público. Puerta pasó a significar también sinónimo de ciudad: Mt 16, 18.

PURO / IMPURO - PURIFICACION. Para los israelitas, vida y muerte dependen de fuerzas misteriosas que pertenecen a Dios, no al hombre. Por respeto, no se toca lo que está ligado de modo especial al nacimiento, a la propagación de la vida, a la muerte. El que lo toque, aun por necesidad, se vuelve impuro (lo que no significa que haya cometido). Entonces tiene que purificarse con baños rituales, con SACRIFICIOS de EXPIACION o con ofertas, según el caso. Es lo que le sucede a quien toca un cadáver, o a la madre cuando le nace un hijo (Lev 12, 2-8). Lc 2, 22 habla de la purificación de María después del nacimiento de Jesús; ella se “purificó” no del pecado o cosas parecidas, sino del contacto que tuvo con algo muy grande, sagrado, el nacimiento del niño. En otro sentido son impuros algunos alimentos (Lev 11): porque perjudican la salud o porque, siendo usados en el culto de otros pueblos, ofenden la pureza de la vida israelita. Los profetas insisten más en la pureza moral, en la justicia. El NT profundiza esta línea: previene contra las solas actitudes externas y va a la raíz de la cuestión (Mc 7, 14-23; Rom 14). Cristo fue quien nos purificó con su muerte: de ahí el valor y las exigencias del BAUTISMO (Rom 6).

PURPURA. Ver COLORES.



Q


QOHELET. Ver ECLESIASTES.

QUERUBIN. Figura imaginaria de animal fuerte, grande, dotado de alas. En el AT los querubines desempeñan el papel de centinelas: indican que Dios está presente en determinado lugar, en la entrada del paraíso terrenal, en el ARCA de la alianza, en el TEMPLO, junto al trono móvil en la visión de Ez 10. Sirven también como decoración en objetos de culto.




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