miércoles, 2 de marzo de 2011

Vocabulario biblico (VI).

L


LAGAR. Ver VINO.

LAMENTACIONES. Nombre de un libro del AT atribuido al profeta Jeremías. Son cantos fúnebres que describen la destrucción de Jerusalén y los hechos de esta catástrofe: hambre, sed, matanzas, incendios, saqueos, destierro forzado (2 R 24-25). Los poemas reproducen la angustia de un pueblo humillado que grita su dolor y pide perdón.

LAMPARA. Los antiguos israelitas todavía no tenían fósforos. Para no perder tiempo, dejaban encendida en casa una lamparita con aceite. Esta llama siempre encendida en casa pasó a simbolizar la presencia de Dios en la vida de las personas; o la continuidad de la familia a través de una larga descendencia; y también, la vigilancia (NT).

LECHE Y MIEL. Productos comunes en Palestina, gustosos, nutritivos, y que se obtienen con poco trabajo. Son el símbolo de la abundancia que Dios da a su pueblo. De ahí la expresión “tierra que mana leche y miel”: tierra de abundancia. Pero “comer leche y miel” puede también significar lo contrario: solamente conseguir alimentos improvisados, o sea, vivir tiempos difíciles (Is 7, 15s).

LEPRA. Esta palabra engaña fácilmente cuando aparece en nuestras traducciones de la Biblia. Es que los israelitas usaban el mismo nombre para diversas enfermedades de la piel, generalmente superficiales y curables, y hasta para el moho en tejidos y paredes (Lev 13-14). Combatían todo esto con bastante severidad; pues cuidaban mucho la higiene y la medicina preventiva, aunque por otras motivaciones. Hoy habría que cambiar “lepra” por otras palabras, en el texto bíblico.

LEVITA. Especie de sacerdote de orden inferior. Lo que tenía que hacer en la vida israelita fue variando a lo largo de los siglos. El hecho es que el levita fue volviéndose cada vez más importante.

LEVITICO. Libro de AT, cuyo nombre significa: característico de los LEVITAS. Levita es tomado aquí en el sentido amplio de sacerdote.

LEY. El pueblo israelita hace ALIANZA con Dios. Quiere ser fiel. ¿Cómo lo logrará? El mejor modo de saber lo que su aliado desea es cumplir la Ley de Dios. De ahí la importancia que el AT les da a las leyes: ellas vienen del mismo Dios. Ahora bien, en hebreo la palabra ley tiene el sentido de orientación, enseñanza de vida; tiene, pues, para los israelitas el mismo sabor que “evangelio” para los cristianos: no sólo es una norma que hay que observar so pena de castigo; es la manifestación de la voluntad de Dios en todos los sectores de la vida. Las largas colecciones de leyes que aparecen en el AT son más valiosas de lo que parecen a primera vista. Son una buena señal: pues en donde no manda la ley, impera la arbitrariedad de los poderosos. No sólo: detrás de esas leyes vale la pena tener en cuenta los intereses y las preocupaciones del pueblo. Esto es lo que está en juego. Cuando para muchos israelitas la observancia de la ley se convirtió en legalismo, vino Jesús y enseñó a buscar la plenitud de la ley. Así Jesús le devolvió a la ley su verdadero espíritu. La ley y los profetas = todo el AT. Ver TALION. MOISES.

LUCAS. Natural de Antioquía, médico y convertido (Col 4, 14). Se puso al servicio de San Pablo (Flm 24; 2 Tm 4, 11; Hch 16, 10-17; 20, 5-21; 28) y lo asistió en sus últimos días (2 Tm 4, 11). Sus orígenes paganos y su cercanía a Pablo fueron importantes en la composición del Evangelio cuya idea fundamental es el acceso de todos los pueblos a la salvación y a la participación en el reino de Dios de todas las categorías que la ley judía apartaba del culto: pobres, pecadores, mujeres y paganos. En los Hechos de los Apóstoles describe con entusiasmo la vida de la primitiva comunidad de Jerusalén y presenta a Pablo como el prototipo de misionero. Ver HECHOS.

LUNA NUEVA. Cuando se usaba un calendario que seguía a la luna, y no al sol como hacemos nosotros, la luna nueva era el comienzo del mes. Era día santificado.

LUGARES ALTOS. A los antiguos les gustaba tener sus santuarios en lo alto de las colinas o montes: les parecía estar más cerca de Dios. Cuando los israelitas tuvieron un solo TEMPLO central, estos lugares altos quedaron prohibidos; por su semejanza con los otros pueblos, se los consideraba casi como un gesto de idolatría.



LL


LLAMADA. Ver ELECCION.



M


MACABEOS. Son dos libros de AT, diferentes, pero con un mismo tema. Describen las luchas de Matatías y de sus hijos contra los reyes sirios. El objetivo de la lucha es conseguir la libertad religiosa y política de Israel y conservar su identidad religiosa y cultural. El autor identifica religión y patriotismo y describe la lucha como una verdadera “guerra santa”.

MACHO CABRIO. Ver EXPIACION.

MAGOS. Normalmente se llama mago a un charlatán que pretende hacer cosas extraordinarias a través de poderes ocultos (Gén 41, 8; Ex 7, 22; Hch 13, 6). En Mt 2, 1-12 los magos son sabios que estudian los astros; no se dice que fueran reyes, ni que fueran tres, ni se dan sus nombres.

MALAQUIAS. Profeta que interviene después de Ageo y Zacarías para corregir varias costumbres de la comunidad del postexilio. Dios espera un comportamiento de amor y respeto: una liturgia celebrada con sentimiento y vida. una vida conyugal correcta, unas relaciones sociales justas.

MALDICION. Es la invocación de un mal sobre alguien. No se trata de un gesto de rabia, pues la maldición mira a preservar a la comunidad del pecado, del sufrimiento. Es una especie de BENDICION al revés. A pesar de todos los cuidados, la maldición puede ser fuente o fruto de resentimientos personales. Por eso, el cristiano cambia la maldición por la bendición. Lc 6, 28; 1 P 3, 9.

MANA. Mientras caminaba por el DESIERTO, huyendo de la opresión de los egipcios (EXODO MOISES), un grupo de HEBREOS encontró una comida dulzurada, llamada maná (Ex 16). Hecho para todos los gustos (Sab 16, 20, 21), el maná pasó a ser símbolo del alimento con que Dios sostenía a su pueblo en todo sentido. En el NT es símbolo de la Eucaristía (1 Cor 10, 3-4), alimento de la comunidad cristiana en su camino. Lea en esta línea Ap 2, 17.

MANDAMIENTOS. Ver DECALOGO. ARCA DE LA ALIANZA. LEY.

MANO. En el AT extender la mano es el gesto de alguien que tiene poder. Cuando Dios extiende la mano, puede significar enfermedad, plaga, muerte para los enemigos de Israel (Ex 3, 20; Sal 21, 9). En el NT generalmente es un gesto amigo de quien da o quiere recibir algo. En cuanto a batir palmas o aplaudir, en el AT aparece como señal de alegría (Sal 47, 2), impaciencia (Núm 24, 10), chasco (Nah 3, 19), desaprobación (Ez 22, 13). Ver BRAZO DE DIOS.

MANSION DE LOS MUERTOS. Los israelitas pensaban que, después de la muerte, todas las personas quedaban debajo de la tierra en un lugar común, que no era el túmulo. A este lugar lo llamaban sheol (en griego, hades), palabra que generalmente traducimos por mansión de los muertos. Bajar a la mansión de los muertos quiere decir, por tanto, morir. Hay que tener atención en no confundir INFIERNOS (sheol, hades) con infierno, pena definitiva de los impíos. Ver REUNIRSE A LOS SUYOS.

MANSO. Generalmente no es sólo el que tiene carácter sosegado. Se refiere a la situación de la persona sencilla, pobre, sin voz ni voto (Mt 5, 4; 11, 29; 21, 5).

MANZANA. Popularmente asociada al pecado de Adán y Eva. En verdad, la Biblia no habla de manzana. En Gén 3 aparece una fruta, pero no se dice de qué clase. Ni era necesario decirlo: la narración es más que mera crónica de hechos acontecidos. Probablemente la manzana entró en esta historia porque, durante siglos, muchos cristianos hablaban la lengua latina; ahora bien, en latín malum puede ser tanto el mal como el fruto de manzana. De ahí la unión de una cosa con otra. Ver ORIGENES.

MAR. La costa de Palestina tiene pocos puertos naturales y ensenadas: ofrece más peligro que amparo. Por eso, muchas veces el mar es símbolo de peligro, de fuerza amenazadora, de hostilidad a la vida humana: Ex 15, 8; Sal 69, 3.16; Ap 21, 1.

MARANA THA. En la lengua hablada por Jesús, el arameo, “Maran athá” quiere decir “el Señor viene”. Puede leerse también “Marana tha”, esto es, “Señor, ven”. Es una hermosa expresión de expectativa con la que la comunidad cristiana esperaba la VENIDA DEL SEÑOR. 1 Cor 16, 22; Ap 22, 20. Ver VISITAR.

MARCOS. Evangelista del siglo I. Su familia de origen griego puso su casa a disposición de los primeros cristianos (Hch 12). Se cree que desde antes esta casa la utilizaban Jesús y los apóstoles y que en ella tuvo lugar la última Cena. Estuvo un tiempo con San Pablo (Hch 12, 25; 13, 3; 15, 39-41) y siguió después a Pedro a Roma (Col 4, 10). A Pablo lo asistió durante su último cautiverio (2 Tm 4, 11). Escribió su Evangelio para contestar a la pregunta ¿quién es Jesús? Entonces relata la obra de Jesús y deja al lector sacar la conclusión de que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.

MARIA. Era el nombre de la Virgen, Madre de Jesús. Juega un papel de importancia en los evangelios de la infancia (Mt 1 y 2; Lc 1 y 2). Concibe por obra y gracia del Espíritu Santo. El NT habla de María con mucha sobriedad. Sin embargo, la Iglesia basa en esos pocos textos todo el misterio de María. Su dignidad fundamental es la de ser madre de Dios. El pueblo de Dios siempre ha visto a María como la vocera de su esperanza. Ser de Dios y del pueblo son dos puntos que marcan la vida de Nuestra Señora. A ella, la primera creyente, la primera redimida, la invocan los pueblos de América Latina como la madre de los pobres, en sus santuarios marianos, sembrados en todas partes, como clamores del pueblo y símbolos de su esperanza. Ver MUJER. PURO.

MATEO. Hombre culto, de formación helenista, llamado Leví (Mc 2, 14; Lc 5, 27). Recaudador de impuestos publicano en Cafarnaún. Escribió su Evangelio en arameo, reuniendo, en función apologética, las pruebas de la mesianidad de Cristo y los argumentos que servían de base a las nuevas posturas adoptadas por los cristianos en el culto y en la observancia de la ley. Mateo presenta a Jesús como el Emmanuel o “el Dios con nosotros” (Mt 1, 23). Es el Mesías que cumple todas las promesas hechas en el AT. Es el Maestro que vino a realizar la justicia (Mt 3, 15). Ver HISTORIA DEL NUEVO TESTAMENTO.

MEDIDAS. No tienen la precisión de las medidas modernas. Además no siempre tuvieron el mismo valor. Las medidas de longitud se basaban en la longitud de las partes del cuerpo humano: el dedo, el palmo menor, el palmo y el CODO. Para mayores distancias el AT habla de “tiro de arco”, “una jornada de camino”, estadio (200 metros), milla (1.500 metros) y del “camino de un sábado” (1.000 metros). Para las superficies los israelitas indicaban sólo los lados si eran cuadriláteros o el diámetro si eran circulares. Las medidas de capacidad tomaban sus nombres según los recipientes o contenedores. Un jómer eran 450 litros y un efá 45. El NT habla de METRETA equivalente a unos 40 litros.

MELQUISEDEC. Según Gén 14, 17-24, fue rey de Salem (= Jerusalén) y sacerdote; le llevó a Abraham una ofrenda de pan y vino y lo bendijo. En el Sal 110, 4 Melquisedec está presentado como imagen del que, más tarde, sería el rey DAVID. Heb 5 a 7 desarrolla este pensamiento, aplicándolo a Jesucristo.

MEMORIAL. Ver RECORDAR.

MESIAS. En hebreo significa ungido; la palabra griega corresponde a cristós. Los israelitas ungían a sus reyes y, más tarde, a sus sumos sacerdotes. Poco a poco pasaron a esperar a alguien, ungido de modo muy especial: Ñ al Mesías o Cristo. La comunidad cristiana ve en Jesús de Nazaret al Mesías esperado y, por eso, lo llama Cristo. En otras palabras, Ungido, Mesías, Cristo, pueden significar lo mismo. El simbolismo de la unción es muy bonito: así como el OLEO fortifica, sana, impermeabiliza, nada deberá enflaquecer o corromper a este ungido; su vida tiene que ser agradable al Señor, como el perfume del óleo. Ver HIJO DE DAVID. HIJO DEL HOMBRE.

METRETA. Medida de capacidad equivalente a 40 litros. Ver MEDIDAS.

MILAGRO. En la Biblia el milagro no es simplemente una cosa imposible para las leyes de la naturaleza que sucede por el poder de Dios. Mucho menos es sinónimo de magia. Milagro es algo que nos llama la atención de tal modo que la gente abre los ojos hacia la presencia de Dios en nuestra vida. El hombre sufre hambre, enfermedad, opresión, o el peso de las fuerzas del mal, la muerte de seres queridos y la aproximación de la propia; pues también en esas situaciones el hombre está invitado a mirar la presencia liberadora de Dios. Ver SEÑAL.

MINA. Ver TALENTO.

MINISTERIO. En el AT designa ante todo un cargo religioso al servicio de las cosas santas. La Biblia conoce tres categorías de hombres encargados de un ministerio y que se pueden llamar personas sagradas: los sacerdotes, los profetas y el rey. El NT habla de servicios y ministerios. Todos los fieles en la Iglesia son servidores, pero no todos son ministros. El ministerio viene entregado a determinadas personas que cumplirán esa tarea en nombre de la Iglesia. Al final de la época apostólica encontramos tres ministerios bien claros los diáconos (1 Tm 3, 8-13), los presbíteros o ancianos (1 Tm 5, 17-22; Tit 1, 5-6), el obispo (1 Tm 3, 1-7; Tit 1, 7-9). Hay que agregar el ministerio especial de algunos delegados que trascienden las iglesias locales (2 Tm 2, 2).

MIQUEAS. Profeta de Moroset, al suroccidente de Judá. Contemporáneo de Isaías. De origen campesino. Vivió a fines del siglo VIII a.C. cuando Asiria asolaba la región. Miqueas denuncia como causas de la guerra la codicia y la injusticia sociales que traerán sobre Israel la IRA DE DIOS. Acusa a los ricos de enriquecimiento a costa del derecho de los pobres. El anuncio de esperanza más importante de Miqueas se refiere a la aparición del Mesías en Belén de Judá (Mt 2, 6).

MOISES. Por intermedio suyo, Dios salvó a un grupo de HEBREOS oprimidos en Egipto. Ver EXODO. La Biblia atribuye a Moisés buena parte de la legislación israelita. Por eso, en el NT “Moisés” puede ser sinónimo de “LEY de Moisés” (Lc 16, 29; Hch 21, 21).

MONEDAS. La Biblia habla de monedas sólo después del destierro. Los persas inventaron el sistema de monedas en el siglo VII a.C. Ellos tienen dracmas de oro equivalente a 8,41 gms. (unos $USA 126,oo) y siclos de plata equivalentes a 5,69 gms. Con Alejandro Magno los israelitas asumen el sistema monetario griego. El talento tenía sesenta minas, la mina tenía cien dracmas y la dracma seis óbolos. Había la dracma de plata, la didracma y la tetradracma. En la época romana tenían el denario romano que equivalía a la dracma griega o al salario mínimo de un hombre hoy en América Latina.

MORADA. Ver TEMPLO. TIENDA. JESUS.

MUERTE. El AT no tiene una idea clara sobre la muerte sino sólo presentimientos que únicamente la Pascua podría cumplir y confirmar. La muerte ha sido vencida. Este es el gran mensaje del Evangelio (2 Tm 1, 10). Para el NT la fe en la RESURRECCION no es facultativa ni discutible sino absolutamente esencial (1 Cor 15, 2. 12-19. 32; etc.). Los que están injertados en Cristo siguen hoy muriendo porque la victoria de Cristo no se ha manifestado plenamente aún. Habrá que esperar hasta la segunda venida de Jesús en su Reino donde el último enemigo vencido será la muerte (Rom 6, 5; 1 Cor 15, 26; Ap 20, 14). Ver REINO DE DIOS.

MUJER. Su imagen, en la Biblia, es muy variada. A lo largo de la historia, la mujer está presente en el bien y en el mal; pero casi siempre está excluida de la vida pública. Considerada inferior al hombre, símbolo de debilidad, la mujer realiza grandes hechos, pues Dios está al lado de los débiles y marginados. Basta recordar a Débora, a Rut, a Judit, a Ester. La mujer está particularmente asociada a la vida humana; de ahí el valor simbólico de expresiones como madre, hija, virgen, esposa, viuda, prostituta, para hablar del pueblo en las distintas situaciones (ver JERUSALEN). Entre las mujeres de la Biblia merece ser destacada MARIA, la Madre de Jesús. Grande y humilde, abierta a la voluntad de Dios y discreta, está al lado de su Hijo en los momentos de alegría y de dolor. Por medio de ella Jesús elimina muchas discriminaciones de la mujer: Lc 8, 1-13; Gál 3, 28. Ver SUEÑO.

MUNDO. Para los autores bíblicos y en general para los antiguos el mundo era tres cosas: el mundo terrestre, el mundo supraterrestre y el mundo subterráqueo. El mundo terrestre de los israelitas era muy limitado. Abarcaba desde el Mar Mediterráneo hasta la meseta del Irán y desde las montañas del Cáucaso al desierto de Arabia. Al centro de la tierra se encuentra la ciudad de JERUSALEN destinada a convertirse en el centro del mundo nuevo y donde la Palestina es la tierra prometida. Para los mundos supraterrestre y subterráqueo, CIELO, SHEOL. Sólo en el NT el término mundo es fundamentalmente teológico. El mundo que Dios hizo bueno, el hombre lo pervirtió por el pecado y quedó sometido al mal y a las fuerzas rebeldes. De este mundo es que Cristo es el salvador.

MURO DE LAS LAMENTACIONES. Ver TEMPLO.



N


NACIONES. Son los pueblos no israelitas, que no adoran al Dios que se reveló a Israel. En algunas ediciones de la Biblia se usa la palabra gentiles con el mismo sentido.

NAHUM. Profeta que cumple su tarea cuando el poder asirio está viniéndose abajo, el año 626 a.C. En el año 612 medos y babilonios atacan y destruyen a Nínive, capital de los asirios. Estos poemas reflejan la fe de un patriota que cree que Yavé es el Señor de la historia de los pueblos. Hahúm es un canto en que el oprimido ensalza la libertad ante el derrumbe del opresor. Los poderes del mundo no son perpetuos: un día caerán como Nínive o desaparecerán de la historia porque obraron igual.

NEGRO. Ver COLORES.

NEHEMIAS. Ver ESDRAS.

NOMBRE. Para los israelitas no sólo sirve para distinguir una persona de otra. En cierto modo describe lo que la persona es y hace; se identifica con ella (Jn 12, 28). Dar nombre a alguien o cambiárselo significa tener autoridad sobre él. Cuando Dios le cambia el nombre a alguien, le da un nuevo proyecto de vida, un nuevo ser. Por eso, no se puede “nombrar” a Dios. En vez de pronunciar el nombre divino, se usan expresiones como SEÑOR, el Nombre, el Cielo; o, en el NT, se usa la voz pasiva del verbo: los afligidos serán consolados = Dios los consolará (otros ejemplos en Mt 3, 10; 6, 33; 7, 1s; 10, 30; Mc 2, 5). Invocar el nombre de Dios sobre alguien quiere decir invocar la protección de Dios sobre él. Hacer algo en nombre de Dios es hacerlo en profunda unión con Dios. A lo largo del AT Dios recibe diversos nombres: YAVÉ, El (Elohim), el Bendito, el Poderoso. Ver YO SOY. PEDRO.

NOVENA. Los Hechos de los Apóstoles colocan experiencia de la ASCENSION de Jesús a los 40 días después de la RESURRECCION, la de PENTECOSTES a los 50 días. En los 9 días entre la Ascensión y Pentecostés, los apóstoles permanecieron en profunda oración, con María Santísima y otras personas (Hch 1, 13-14). De ahí nació la costumbre de hacer, en grupos, 9 días de oración, llamados “novena”. Pero nótese que los apóstoles no establecieron el número de días para su oración especial; cuando se trata de rezar, lo importante no son nuestras cuentas, sino nuestra fe y confianza en Dios, nuestro amor (Mt 6, 7-15).

NOVIA. Dios ama a su pueblo como un esposo ama a su esposa. Inclusive hay una ALIANZA entre ellos. Por eso, el pueblo israelita es tratado en el AT como novia o esposa. Dios la va educando para que sea agradable a sus ojos. Esta fue también la misión de Jesús. En el NT Jesús es comparado con el esposo. La novia es la Iglesia. Los tiempos del Mesías son una FIESTA de bodas. Un día la novia podrá quedarse para siempre, fiel y feliz, con su esposo en la JERUSALEN celestial (Ap 21, 2). Ver MUJER.

NUBES. En los climas calientes protegen con su sombra y prometen lluvia; anuncian tempestades; ocultan el sol, pero revelan su presencia por encima de ellas. Por todo esto, son señales de Dios - aún escondido, pero siempre presente para ayudarnos. Ver ASCENSION.

NUEVO. A los israelitas les gustaba reservar para Dios lo que todavía no había sido usado, no era de segunda mano. De ahí la costumbre de la ofrenda del PRIMOGENITO y de las PRIMICIAS. Jesús montó en un jumento en el que nadie había montado, y fue sepultado en un sepulcro nuevo. Nuevo puede significar también totalmente diferente, santo, de Dios. Es bueno sentir la fuerza de expresiones como NOMBRE nuevo, canto nuevo, hombre nuevo, nueva ALIANZA, nueva JERUSALEN, nuevo EXODO, cielos nuevos y nueva Tierra. En casos como estos, lo nuevo es también renovador.

NUMERO. Cuando hablamos de número, inmediatamente pensamos en exactitud, en datos precisos. Para el israelita, lo importante del número era, muchas veces, su valor simbólico. Por eso, no siempre podemos creer en la exactitud de los números que da la Biblia; primero tenemos que ver si el texto quiere dar estadísticas o decir algo más. Ejemplos:

2: El doble puede significar “de sobra”, como en Is 40, 2; 61, 7; Ap 18, 6.

3: Indica intensidad, énfasis; sobre todo cuando se repite tres veces una palabra o un gesto: Is 6, 3.

4: Número de totalidad (los cuatro puntos cardinales de la Tierra).

7: Indica perfección: Núm 23, 4; Mt 15, 36; gran cantidad: Is 30, 26; Prov 24, 16; Mt 18, 21; o serie completa, como las series de 7 en el Ap. El número 7 se encuentra muy presente en el calendario religioso israelita: el SABADO es el 7¡ día; Pentecostés cae 7 x 7 días después de la Pascua; cada 7¡ año es “sabático” (de descanso para los campos y liberación para los oprimidos); después de 7 x 7 años tiene lugar el JUBILEO.

10: Puede simbolizar gran cantidad (Gén 31, 7); o simplemente es número redondo (Mt 25, 1); también se encuentra usado en listas o enumeraciones completas: por los diez dedos de las manos es fácil recordar la lista.

12: Siendo 3 x 4, es el número de lo que está completo: 12 tribus, 12 apóstoles, 12 legiones de ángeles (Mt 26, 53).

También están los principales múltiplos de esos números 40 - 70 - 77 - 100 - 120 - 1000. 1600 = 4x4x100 (Ap 14, 20). 144.000 es 12x12x1000 (Ap 7, 4).

Interesante el sistema x + 1 (varios ejemplos en Prov 30, 15-33): es como si dijera: por seguridad, añada uno (como cuando decimos: conozco 2 ó 3 casos).

Con la combinación de números, los israelitas lograban simbolismos muy curiosos. A los 99 años Abraham hace alianza con Dios (Gén 17, 24); o sea, la alianza completa el “100”. El sábado es el que da valor a los otros seis días de la semana, y transforman así el imperfecto (6) en perfecto (7). De igual modo, 6 pueblos habitan la Tierra Prometida: con Israel serán 7 (Ex 3, 8).

Más todavía: los israelitas, como otros pueblos, escribían sus números con las letras del alfabeto (que no tenía vocales: solamente consonantes y semiconsonantes). Dos ejemplos: Mt divide la genealogía de Jesús en 3 grupos de 14 antepasados. Ahora bien, 14 es el número que resulta de las letras del nombre DAVID (D+V+D = 4+6+4): Jesús es 3 veces David es el David por excelencia. En Ap 13, 18 el famoso número de la “Bestia del Apocalipsis”, 666, viene de la suma de las letras hebreas de KAISAR NERON, Emperador Nerón, el gran perseguidor (K+S+R+N+R+O+N = 100+60+200+50+200+6+50 = 666).

A veces, en tradiciones antiguas, se habla de personajes que llegaron a edades increíblemente avanzadas. También ahí los números tienen valor simbólico: quieren decir que esas personas habían tenido un valor especial, o que la época fue de gente buena.

NUMEROS. Libro del AT, llamado así porque comienza con la cuenta (censo) de los israelitas que escaparon de Egipto.



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